Intimidad con Dios

Mateo 6: 5-8

Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas. A ellos les encanta que la gente los vea orar. Por eso oran de pie en las sinagogas y en los lugares por donde pasa mucha gente. Pueden estar seguros de que no tendrán otra recompensa.

Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.

Cuando ustedes oren, no usen muchas palabras, como hacen los que no conocen verdaderamente a Dios. Ellos creen que, porque hablan mucho, Dios les va a hacer más caso. No los imiten, porque Dios, nuestro Padre, sabe lo que ustedes necesitan, aun antes de que se lo pidan.

Una cosa es tener Comunión con Dios y otra cosa muy distinta es tener Intimidad con Dios.

Podemos asistir a la Iglesia, predicar, servir, tratar de vivir una vida en santidad; pero sin Intimidad con El.

En Apocalipsis 2: 4-5 dice:

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;  y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.

Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.

En este texto habla claramente sobre un tipo de persona que sirve a Dios, le entrega todo, q tiene paciencia; pero q dejó su primer amor.

La forma de orar es a solas. No está mal participar de los servicios de oración en nuestras iglesias, eso es muy bueno; pero nunca sustituirá a la oración individual e íntima. Se requiere q haya un tiempo a solas, cerrando la puerta, donde no hayan interrupciones. Donde El trate directamente con nosotros, porque El quiere formarte a solas.

A solas uno descubre el propósito para su vida. 1 Cor 2:9

A solas uno es confrontado y halla transformación. Salmo 51:6

A solas uno conoce aún lo profundo de Dios. Jeremías 33:3

Salmo 139:13-15

Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.  

Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.

No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.

El Señor nos formó en lo oculto y lo revela cuando la obra de arte grandiosa ya está terminada! Así como el ser humano necesita de un vientre natural para ser formado en lo oculto; una persona espiritual necesita un lugar oculto para ser formado.

Ese huerto de oración es como el vientre de nuestra madre, donde el Señor trabaja con nosotros. El descubre nuestro corazón y revela lo que desea cambiar.

Han habido muchos momentos que han marcado mi vida; pero los mejores momentos los he pasado a solas con El. El me ha revelado muchas cosas, me ha confrontado y me ha mostrado su perdón y su gracia. Y ni que decir de sus planes!!!

Recordemos q en los tiempos de Jesús hubieron muchos seguidores; las multitudes, los 70, los 12; pero hubieron 3 íntimos: Pedro, Juan y Jacobo. Y de esos 3 íntimos había uno q era el discípulo amado: Juan.

A Dios no lo impresionamos con palabrería, con oraciones largas, q grites o saltes; eso no lo conmueve. El conoce quienes lo buscan de verdad, en lo íntimo, en lo secreto, y El te respalda.

El sabe cuando lo buscas solo porque te toca dirigir, cantar, predicar o enseñar; o sencillamente es algo q haces siempre, sin falta.  

Vuelve a tu primer amor, vuelve a buscarlo aún más q antes, deja q El sea el primer lugar en tu vida. Y tu tiempo de Intimidad con El, no lo cambies por nada.

Esto es un asunto privado entre el Creador y su criatura, entre el Padre y su hijo.

En el lugar secreto El te revela sus planes, El te da la estrategia y no te envía solo, te equipa.