Gracias a Dios estamos de vuelta y realmente este tiempo ha sido nuevo para mi, en todo sentido. La nueva etapa de ser madre, conocer y cuidar a mi bb. Las amanecidas, los desvelos cuando el bb se enferma, las interrogantes de una mamá primeriza; en fin. Las q somos mamis conocemos más a fondo sobre el tema. Pero el depender de Dios en cada aspecto de nuestra vida es lo mejor q hay. Y realmente cuando somos padres podemos entender siquiera un poco sobre el amor de Padre con el que El nos ama.
Cuando veo a mi pequeño, solo quiero darle protección y cuidado. Es tan frágil, tan indefenso... Pienso q Dios nos mira igual, de esa misma manera. Estamos tan propensos a tropezar cuando empezamos en este camino y somos tan falibles como seres humanos, pero Dios entiende nuestra condición y no nos deja solos. Nos ama y porque nos ama no nos va a dejar así, El nos va a cambiar. Si hablamos del amor de un padre pienso q es uno de los sentimientos más grandes e irrompibles q existe. Pero refleja solo un poco del gran amor q Papá Dios nos tiene. Veo a un hijo pródigo yéndose lejos, a un hijo malagradecido q regresa no por amor, sino por necesidad y veo a un Padre q ama, q espera, q perdona, q rescata y q restaura. Así es nuestro Dios. Tuve el privegio de conocerlo como papá:
Su amor no me condena, su amor me abraza.
Su amor rompe de tal manera mis cadenas, q ya no quiero mirar a atrás.
Su amor me da la identidad y seguridad q necesito.
Su amor me enamora cada día; q sé q sin El no tengo nada y con El lo tengo TODO.
Su amor es tan real, q cada mañana puedo mirar por mi ventana y decirle... Papá, solo abrázame, te necesito... yo te pertenezco.. Yo soy tuya y tú eres mío... Tú eres mi papá ♡
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